Bob y Helena acaban de cumplir los cuarenta. Se conocen en plena crisis, involuntariamente, en un local de moda. El destino, con las peripecias de un fin de semana, hará que puedan divisar un nuevo horizonte entre el espesor de la lluvia escocesa. Este horizonte les permitirá recuperar las ganas de vivir y la posibilidad de mirar el mundo con una sonrisa.