“Ric per no plorar” se sumerge en el universo de las relaciones materno-filiales a través de un mosaico de personajes y situaciones diversas. El espectáculo transita con ritmo vertiginoso por multitud de escenas ágiles y dinámicas, hilarantes, desbaratadas, absurdas pero también crudas, tiernas, emocionantes…
La obra podría definirse como una montaña rusa de emociones. Un texto fresco, original, desenfadado y dinámico, cargado de humor ácido e ironía. Escenas textuales se mezclan con bellas imágenes plásticas, música, danza, recursos audiovisuales, proyecciones… jugando siempre con el factor sorpresa.