Suena la música triunfal de “The Olympic Spirit”, de John Williams. La voz en off, solemne, anuncia que el concierto va a comenzar. Los cuatro integrantes de Melomans entran muy dignos al escenario. Voces jóvenes y frescas, una puesta en escena sencilla y limpia…Hasta aquí todo parece indicar que el concierto va a ir sobre ruedas… Pero no hace falta esperar ni a la primera canción para que empiecen los contratiempos y los imprevistos. Lo que iba a ser un concierto se va a convertir en un Desconcierto, donde siempre el humor y el buen gusto musical van a ir de la mano acompañando al variado repertorio del espectáculo