Los Romanesku comen, ríen y trabajan en familia. ¡Parece que llegaron bailando desde el Este de Europa¡ Despreocupados, livianos, sin mayor atadura que una mesa donde reunirse a comer todos juntos. La familia Romanesku es sorprendentemente acrobática, malabarista, voladora. Pero a veces también muy payasa, muy del tropiezo,del enfado absurdo, del ridículo en lo comedido, de la creatividad ilógica, del amor desacompasado. Vaya, tal vez la mayoría descendemos de los Romanesku....