El mundo marino es fascinante en todas las etapas de la vida, y más aún en la infancia. Cada personaje de este universo es llamativo y maravilloso, porque es de colores brillantes, porque se mueve como si volara, porque seduce en cada golpe de aleta… así son los personajes de esta obra, pero tan sólo por fuera, por dentro son tan “humanos” como cualquiera de nuestros niños y niñas. A veces son egoístas y deben aprender a no serlo, otros imaginan que son personajes que no son, e incluso se niegan a comer o enseñan a sus compañeros a pasar la pelota. Este es el mundo del escollo.