En Zuipaqui, Harmonia del Parnàs aborda una propuesta mestiza, acercándose a unas fuentes resultantes del cruce de varias culturas, ante la cual cabe tener muy presente que la música no empezó en América con la llegada del conquistador, sino que, cuando éste intenta imponer la suya, el resultado termina por mezclarse con una tradición muy arraigada en la que la percusión, la voz y los instrumentos de viento serán los grandes protagonistas.