Exposición: EVOLUCIÓN 2005-2020

La creatividad y evolución de la pintura de Bracho están íntimamente relacionadas con el hallazgo ya que su disponibilidad es constante y su sensibilidad le revela infatigablemente marcos diferentes que transforma en deseo de explotar.

Su obra péndula entre cierto delirio surrealista y cordura hiperrealista. No existe contención ni fronteras en su trazo, por ello se sostiene con firmeza su andamiaje artístico. Tiene una facilidad natural para nutrir su arte de cualquier elemento de s interés. La pintura acrílica, el oleo, la acuarela, cualquier soporte vale para crear. 

Bordea el sueño, roza la realidad, enhebra la imaginación con multitud de sugerencias, tiñe los grises de una sociedad sin adornos, cose un toque de ironía, corta con una pizca de melancolía y su puntazo final es intenso vibrante e incalificable.