Arturo y Clementina, concierto para piano y teatro de objetos

EDUCAMÚSICA. Audiciones escolares.
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​La banda sonora de Arturo y Clementina pretende ser una música cercana al público infantil, pero no por ello prescindiendo de referencias, tanto clásicas como modernas, o de una coherencia y estructura sólidas. De este modo es fácil apreciar cómo la barcarola veneciana, con clara inspiración en las de Mendelssohn, se transformará en la música que libere a Clementina de su prisión interior o cómo el mismo tema de Clementina se gesta tímidamente en una nebulosa inicial modal y florece finalmente como un arrobado nocturno de Chopin. El tema juguetón de la escena del escondite, aparentemente inocente, deviene luego en una losa obsesiva que pesará tanto como los objetos que Arturo va poniendo en el caparazón de Clementina. ¡Pobre! Una disonancia muy particular intentó avisarla desde el principio de que algo no funcionaba correctamente… 

En algunos momentos impresionista, en otros minimalista, en otros romántica, esta música se desliza entre los dedos del pianista como la arena entre las de los actores, transformándose y reciclándose continuamente, subrayando y describiendo las escenas con el fin de potenciar emocionalmente la historia y lograr la empatía que Clementina, desde luego, merece.