La coreógrafa e intérprete Ángela Verdugo le explica a su hija de dos años su lucha por entender el mundo y la dificultad de escoger el camino correcto. Encontrar tu sitio, identificarte, equivocarte, mostrarte, clasificarte, hacerte un lío con las etiquetas. Arrancártelas todas. Un cuento sin azúcar tremendamente delicioso en el que la invita a cometer los errores que sean necesarios y a no creerse nada. De nadie. A apreciar lo bonito a salirse del rebaño, a entender que la mierda mancha.